Escribir, ¿Un placer o una
tortura?
Escribir, el terror de muchos estudiantes; una
habilidad necesaria que muchas veces se ve obstaculizada por la pregunta ¿Cómo
escribo adecuadamente? Puesto que como estudiantes es común, por no decir pan
de cada día, elaborar un escrito donde independiente del tipo de texto, siempre
surge la duda ¿Será que si está bien hecho? Es por eso que en este texto buscamos
describir aspectos básicos y la importancia de una buena elaboración de un
texto científico y académico.
Para ese fin, es necesario tener
competencias y habilidades comunicativas que favorecen los procesos de
comprensión, interpretación, y producción; así mismo competencias éticas para
un manejo responsable de la información que se está generando, además de las
competencias científicas para fomentar un conocimiento crítico, reflexivo y
propositivo con base al tema enmarcado (Peña, Estupiñan, Pulido, &
García, 2011)
Siendo imprescindibles algunas
normas, para facilitar la escritura y comprensión como: el tipo de papel que se
utilizará, la tipografía, el interlineado, las márgenes, los párrafos y
sangría, la portada y las referencias bibliográficas, resumen de las ideas
principales del texto, introducción, palabras claves, ideas principales
desarrolladas, conclusiones y referencias (Peña, Estupiñan, Pulido, &
García, 2011).
Con los anteriores lineamientos,
viene la parte más importante que es escribir y básicamente es en este punto
donde todo se complica porque la motivación juega un papel fundamental, ¿Por
qué? Bueno, porque según la literatura existen atribuciones que nos hacen ser
buenos o malos escritores como: capacidad, esfuerzo, dificultad de la tarea y
suerte y a su vez estas se clasifican en tres dimensiones: interna/externa,
estable/inestable y controlable/incontrolable. En palabras más claras y tal vez
un poco coloquiales “si pienso que no voy a poder y creo que lo que hago no
está bien o no es lo mejor de mí,” el resultado en el escrito no será muy
bueno y en caso de pensar lo contrario el resultado será bastante
positivo (De Caso, N & García, J. 2009)
Muchas veces el factor limitante para escribir, somos
nosotros mismo, las escusas pueden ser de diferente tipo como por ejemple: ¡No
tengo tiempo para escribir, no tengo un lugar adecuado, tengo que ser un
erudito en la escritura, escribir no es para todo mundo! entre otras. Pero la
verdad es que realizar esta actividad requiere disciplina para volverlo un
hábito y por medio de la practica sea más fácil originar ideas para escribir
textos académicos y es que todos los datos o información de la que partimos,
está ahí no tenemos que inventar nada para (Silvia, 2009).
Para vencer esas barreras es
bueno establecer pequeñas metas que ayuden a simplificar el trabajo y en lugar
de decir ¡Voy a hacer todo el escrito la noche anterior! Decir ¡Hoy voy a hacer
la introducción, mañana la justificación…! Una idea muy buena para esto es
hacer una lista de pendientes o tareas por hacer que tengan que ver con el
escrito, así cada día cumplir con una tarea específica (Silvia, 2009).
Todos podemos saber a la
perfección las partes de los diferentes tipos de texto en este caso del
científico y el académico pero el lenguaje escrito va más allá de puro procesos
memorísticos porque requiere y exige imaginación. Pero el trabajo no debe
recaer netamente en el alumno. Es idóneo que el docente busque métodos, formas
y alternativas adecuadas para motivar el aprendizaje hacía el tema en cuestión,
ayudando así a mejorar el rendimiento académico (De Caso, N & García, J.
2009).
Para eso Brunig y Horn (De Caso, N & García, J.
2009) proponen cuatro factores necesarios para desarrollar la
motivación: fomentar las creencias en otras palabras aumentar la
auto-confianza; fomentar el compromiso del estudiantes por medio de metas
aumentando el interés del estudiantes al acercarlo a un contexto más real
dividendo las tareas en partes más manejables; proporcionar una contexto de
apoyo y por último crear un ambiente emocional positivo para que el sujeto en
lugar de disminuir, aumente su auto-confianza a pesar que su escrito contenga
errores.
No cabe duda de que la escritura ha
ido cambiando en los últimos tiempos. Como lo afirma Cassany (2006) “La
escritura cambia a medida que la comunidades evolucionan”. Pero este cambio no
es precisamente un avance, sino que por el contrario, se ha presentado un
retroceso donde es común no encontrar estudiantes que realicen esta actividad
de la escritura mediante procesos de planificación, elaboración y revisión de
sus escritos (Girón, 2011).
Actualmente, cuando debemos realizar un
escrito sobre determinado tema, nos sentimos “bloqueados” y en lugar de generar
el esfuerzo necesario para producir un buen trabajo, nos limitamos a teclear
frente a nuestros computadores, copiando y pegando ideas, frases o párrafos de
otros como si fueran de nuestra autoría (Girón, 2011).
Este es un error en el que incurren
normalmente los estudiantes, ya sea por miedo o inseguridad, desconocimiento
del tema, pereza, falta de tiempo o por ignorancia; y es actualmente conocido
como plagio (Girón, 2011).De
esta manera, existe el plagio cuando: “Se presenta como propio el trabajo total
o parcial sin ser su verdadero autor” (Girón,
2011). Según Balbuena (2008) “El plagio se presenta cuando se reproducen conceptos
contenidos en un artículo como si fueran propios, ofreciéndolos como fruto de una
apreciación personal”.
El plagio a su vez conlleva dos tipos
de delitos: El robo de la propiedad intelectual y el fraude (Gibaldi, 2003). Es por esto
que existen una serie de consecuencias legales para quienes incurren en estos
delitos, las cuales van desde 4 a 8 años de prisión, hasta multas de 26/1000
SLMM (Girón, 2011)
Así pues, es de vital importancia que las personas y en especial los estudiantes estén contextualizados sobre las diferentes normas y parámetros creados por las organizaciones APA, ICONTEC, IEEE y MLA, para realizar trabajos escritos con una correcta presentación y redacción (Girón, 2011). Es importante también que los docentes instruyan a sus estudiantes sobre la existencia de normas para la presentación de trabajos, fomentando una serie de herramientas que eviten el plagio.
Por otro lado cada día se está
promoviendo mucho más la investigación en las universidades. Desde los
programas de pregrado se incentiva a los estudiantes a participar y convertirse
en jóvenes investigadores que consigan escribir artículos para publicar, pero
también es importante que aprendan a escribir bien eso que van a publicar y
debería convertirse en algo primordial empezar a aplicar la enseñanza de la
escritura desde los programas de pregrado para que cuando los estudiantes se
encuentren cursando una maestría o un doctorado, donde las investigaciones son
más avanzadas, puedan transmitir de manera entendible todos sus descubrimientos
y conocimientos a la comunidad en general.
Respecto a esto, una problemática
que siempre ha surgido en muchos en estudiantes universitarios y sobretodo en
personas que están realizando un doctorado, es la forma en la que escriben sus
artículos, si bien es cierto que muchos realizan investigaciones científicas,
no por esto deben ser tan técnicos al momento de escribir a un público general.
El motivo de una propuesta como la
de no ser tan técnicos a la hora de escribir artículos es porque el estudiante
debe no solo pensar en que la única persona que va a leer el artículo es su
profesor que por obvias razones va a comprender su tecnicismo. Un estudiante
debe enfocarse en que su fin último como el escrito es lograr una publicación
que sea leída y entendida por muchas personas, demostrando que la investigación
realmente vale la pena.
Otra problemática entre los
investigadores, es la de querer “confundir” a quien lee donde ya no resulta
importante generar artículos realmente buenos sino artículos que parezcan
buenos. Únicamente por que suenan técnicos y por qué utilizan
terminologías rebuscadas, es lo que les recomiendan a los estudiantes de
doctorado que hagan para convencer a los entrevistadores de la solidez y altura
de sus conocimientos. (Ávila,
s.f)
Pero un joven universitario que
quiera dar a conocer sus conocimientos y aportar a la sociedad tiene que pensar
primero en la comunidad, la cual tiene todo el derecho de analizar y juzgar su
escrito ,además aprender de este, los científicos deben seguir la pauta de
escribir para el pueblo como lo entienda el pueblo , ellos deben dar a conocer
sus hallazgos e inventos de una manera que todos lo puedan comprender , lo que
constituye un derecho democrático del pueblo según el artículo 27 de la
declaración de los derechos humanos. (Ávila,
s.f)
En conclusión aprender a escribir y la experiencia a la hora de redactar
puede ser muy distinta si se cambian aspectos básicos en la enseñanza para que
ésta sea más agradable porque independientemente del nivel cognitivo que posea
un sujeto se puede llegar a un resultado bastante productivo a la hora de
hablar de una elaboración escrita, pero sobre todo, está en el poder decir ¡Yo
puedo hacerlo!, así también cambiar algunos hábitos para que el
resultados y proceso de escribir sea satisfactorio y no por el contrario
tedioso, tener en cuenta que para la elaboración de textos académicos las
referencias y citas son de suma importancia para no comer plagio y luego
tener que lamentarse por las consecuencias.
Referencias:
Ávila. (s.f). ¿Por qué los Ph.D no saben
escribir? Apropiación , 228-230.
Balbuena, P. (2008). El plagio como ilícito
penal. Ventana legal.
Cassany, D. (2006). Tras las líneas: sobre la
lectura contemporánea. Barcelona:
Anagrama colección argumentos.
Gibaldi, J. (2003). MLA Handbook for writers
of Research Papers. New York: The Modern Language Association of America.
Girón, S. (2011). Anotaciones Sobre el
Plagio. Bogotá.
De Caso, N & García, J. (2009). Relación
entre la Motivación y la Escritura. Revista Latinoamericana de Psicología.
Vol.38. p. 477-492.
Silvia, P. (2009). Cómo escribir mejores
textos académicos. Guía práctica. México: Manual Moderno. Cap. 2 y 3.
Tomado de:
http://www.informatica-hoy.com.ar/software-microsoft-windows-xp-vista/Copiar-pegar-y-cortar.php
Tomado de: http://www.ventanalegal.com/revista_ventanal
Tomado de: https://lalegal.cl/noticia/9297